Allí donde el llano ampurdanés empieza a elevarse y deja paso a valles y montañas, se encuentran las poblaciones de Llers y Terrades, donde se cultivan hasta dieciséis variedades de cerezas. Dichas poblaciones acogen anualmente la Feria de la Cereza, que es cuando las calles de estos pueblos se llenan de vida con actividades y mercados relacionados con el mundo de la cereza.