Las condiciones climáticas y geográficas del Empordà son especiales para el cultivo de la prestigiosa cebolla de Figueres.
Es conocida en todo el país y se diferencia de las otras cebollas por su sabor más dulce y suave, por su textura blanda y, sobre todo, por su característico color lila. Es habitual usarla en sofritos y también cruda, en ensaladas.