En la comarca se produce artesanalmente un abanico muy amplio de productos lácteos, como quesos, yogures, requesón y recuit, elaborados con leche de vaca, oveja, cabra y, recientemente, búfala.
Antiguamente se elaboraba exclusivamente con leche de oveja, pero en la actualidad también se utiliza leche de vaca o cabra pasteurizada. Se llama recuit (recocido) porque se hierve dos veces antes de añadir el cuajo. Es un producto de color blanco lechoso, de textura blanda y gelatinosa y con un sabor muy suave. Se suele comer de postre, acompañado de miel, azúcar o higos secos. Una variante es el recuit de drap, que se presenta envuelto en un paño para que drene el exceso de líquido.